domingo, 28 de enero de 2007

INNOVACION DESDE EUROPA


MARTIN VARSAVSKY, DE BUENOS AIRES A MADRID.
FON, SU EMPRESA MAS NUEVA APUNTA A CREAR COMUNIDADES WI-FI PARA APROVECHAR TODAS LAS VENTAJAS DE ESA TECNOLOGIA.
GOOGLE Y EBAY TIENEN PARTICIPACIONES EN LA FIRMA.
TAMBIEN FUE UNO DE LOS PRIMEROS INVERSORES EN NETVIBES, QUE PERMITE A LOS USARIOS PERSONALIZAR SUS PAGINAS DE INICIO.




INNOVACION TECNOLOGICA Y NEGOCIOS
Silicon Valley ahora tiene una competencia fuerte desde Europa
Populares servicios de Internet se diseñan y desarrollan en Madrid, París o Londres, como mostró esta semana una feria en Munich.


En Munich, una conferencia sobre medios y tecnología mostró esta semana que el predominio de Silicon Valley en materia de innovaciones tecnológicas referidas a Internet se está diluyendo.

El evento, llamado Digital Life Design, se ha convertido en la vidriera de un sector de empresarios europeos que tomaron como modelo la cultura de las start-ups de Silicon Valley y la transplantaron con éxito al Viejo Continente.

La estrella de la edición de este año de Digital Life Design fue Niklas Zennstrom, el sueco cofundador Kazaa, el sistema de intercambio de archivos, y de Skype (empresa de telefonía por Internet que eBay compró en 2.600 millones de dólares).

Días atrás Zennstrom develó el misterio de una nueva empresa, Joost, cuyo objeto es la distribución online de programas de TV y otros videos y que trata de "reunir lo positivo de la televisión y lo positivo de Internet".

Como muchos participantes de esta conferencia, Zennstrom sostiene que el comercio por Internet alterará cada vez más los negocios tradicionales. Skype, por ejemplo, dice que hoy cubre el 4,4% de las comunicaciones mundiales de larga distancia.

"Ahora ya hay una infraestructura de Internet bastante decente", comentó Zennstrom, y en el futuro esto podría dar origen a "muchas, muchas más actividades que alteren las formas existentes de hacer negocios".


Sólo por invitación

La conferencia —sólo por invitación— atrajo a un millar de editores de nuevos medios y medios tradicionales, que se mezclaron con directivos de start-ups de servicios y de software de Internet y con un puñado de ejecutivos de puntocom estadounidenses.

La reunión sirve en parte de congregación de talentos para su patrocinador, el editor alemán Hubert Burda, que se propone pasar sus 250 revistas a Internet.

Varios organizadores destacaron que el éxito de Silicon Valley como centro de innovación se originó, en gran parte, en las redes sociales y de negocios desarrolladas a lo largo de décadas en una comunidad de tecnólogos y capitalistas de riesgo.

Hoy en día, razonan, dado que Internet complementa y suplanta las tradicionales redes cara a cara, es muy posible que Silicon Valley pierda su ventaja competitiva.

"El epicentro fue Silicon Valley, pero la ola de innovación que creó ya llegó a todo el mundo", señaló Yossi Vardi, empresario e inversor israelí que financió una iniciativa de su hijo: ICQ, uno de los primeros programas de chat (luego vendido a America Online).

Las start-ups de Europa recibieron un fuerte espaldarazo el mes pasado con la oferta pública inicial de Open BC/Xing, un sitio web alemán competidor del estadounidense LinkedIn, para redes sociales entre negocios.

Uno de los mejores ejemplos de los rumbos nuevos que están tomando los cibernegocios es Tariq Krim, CEO de Netvibes.

Su empresa de París fue pionera en un servicio web que permite a los usuarios personalizar sus páginas de inicio, y por lo tanto les sacó el control a los portales.

Netvibes, que en 2006 recibió una inyección de 15,5 millones de dólares de la firma de capital de riesgo Accel Partners, de Silicon Valley, hoy tiene 10 millones de usuarios y fue una de las pioneras de la Web 2.0. Krim creció en París y se formó en negocios en Silicon Valley.

Cuando fundó Netvibes en 2005, se inspiró, según dice, en la simplicidad de la Macintosh de Apple y quiso ofrecer esa misma facilidad de uso a los internautas.

"Nuestra vida digital está fragmentada en una gran cantidad de servicios", dice.

Mediante la colaboración online entre sus usuarios, la empresa parisina logró traducir rápidamente el servicio a 80 idiomas, aun cuando empezó sólo con cuatro empleados.Krim reconoce que le atraía la cultura de Silicon Valley en la que todos parecían vivir y respirar computación y tecnología.

"Extraño eso de fundar una empresa interesante con sólo hablar con alguien mientras estoy en la lavandería", comenta.

Sin embargo, dice que, aun cuando hay grandes diferencias culturales en la manera en que los empresarios de start-ups son vistos en Europa, empieza a surgir una comunidad nativa.

Uno de los primeros inversores de Netvibes fue Martín Varsavsky, el argentino que reside en Madrid y que fundó FON, una red global de conexiones inalámbricas que subsidia el costo de modems Wi-Fi y crea en todo el mundo comunidades de usuarios que comparten gratis puntos de acceso inalámbricos.
Según Varsavsky, las nuevas start-ups europeas son por lo general más sofisticadas que sus rivales estadounidenses.
Sitios europeos de videos como Vpod y Sevenload son técnicamente más avanzados que YouTube, señala.

Sevenload combina las características de Flickr, donde se comparten fotos, y de YouTube, donde se comparten videos.

Jaque a las telefónicas

A la conferencia también asistieron ejecutivos de otras nuevas empresas de Europa tales como Rebtel y Truphone, que ofrecen llamadas de bajo costo a usuarios de celulares.

También busca posicionarse en ese mercado la europea JaJa, que ofrece telefonía gratuita por Internet.

"Tenemos una infraestructura Wi-Fi en casa y en la oficina y todavía usamos nuestros celulares", dice Alexander Straub, un ejecutivo alemán que vive en Londres y fundó Truphone el año pasado.

Comenta que el cargo por roaming que cobran las empresas de celulares era insostenible.

"Un verdadero robo", dice.


TRADUCCION DE SUSANA MANGHI

THE NEW YORK TIMES. ESPECIAL PARA CLARIN

http://www.clarin.com/suplementos/economico/2007/01/28/n-01001.htm

viernes, 19 de enero de 2007

EMPRENDEDORES GLOBALES

Negocios en biotecnología, tecnologías y vinos
Vuelven los fondos para nuevas firmas

La fundadora de Endeavor, Linda Rottenberg, dice que hay más inversores interesados en los emprendimientos locales

La Argentina de los 90 inspiró a la norteamericana Linda Rottenberg a crear la Fundación Endeavor, una organización que promueve emprendimientos de alto potencial en nueve países y cuenta entre sus socios figuras como John Wolfensohn, ex presidente del Banco Mundial, y Edgar Bronfan, principal ejecutivo de Warner Music Group.

Desde entonces, muchas cosas cambiaron en el país y Rottenberg sostiene que esto ha promovido la aparición de emprendimientos de alto impacto en una Argentina que "está siendo observada por los inversores".

La cofundadora de la organización visitó el país para anunciar la próxima apertura de una filial en la India en el año de su décimo aniversario y dialogó con LA NACION sobre las condiciones de los emprendedores, el papel del Gobierno y los errores y mentiras que circulan en el universo emprendedor.

Al respecto de esto último, afirmó:

"La gente dice que se puede enseñar a alguien a ser emprendedor, y no es así.
Los entrepreneurs nacen y no se hacen.
Las buenas escuelas de negocios que existen en el mundo sirven para formar gerentes, no creadores de empresas".
-¿Cómo ve el actual contexto para los emprendedores?
-Ahora hay más oportunidades, pero es un escenario más sano porque la gente reconoce que puede haber altibajos.
En los 90 los creadores de las puntocom pensaban que todo era fácil y la crisis que llegó después les hizo tomar conciencia y evaluar sus movimientos.

Los Google son muy pocos y los que son verdaderos emprendedores no pueden ser otra cosa.
Son muy pasionales en cambiar el mundo y su industria.
Entonces, creo que hay más emprendedores con verdadera voluntad.
-En el país hay cada vez más emprendimientos con potencial, ¿se mantendrá la tendencia?
-Creo que sí.
Cuando llegamos aquí había pocos y después empezaron a aparecer muchos en biotecnología, tecnología, vinos
La clave es promover a los que piensan en grande elevando los modelos de éxito que generan un efecto multiplicador.
En los países emergentes, la mayoría no piensa en grande.
-¿Cómo puede el Gobierno promover la aparición de emprendimientos con alto potencial?
-Debe mostrarlos como casos de éxito.
Muchas veces los negocios no tienen buen nombre y esto hay que cambiarlo.
También debe mejorar las condiciones generales; el acceso al mercado de capitales o al venture capital (capital de riesgo) está restringido.
Hay que regularizar el tema de las patentes y las leyes laborales.
La normativa de empleo es complicada, contratar y despedir a alguien es difícil y eso afecta a las pymes.
Pero el Gobierno no debe financiar o enseñar a los emprendedores.
Su papel es de promoción.
-¿Los inversores ven a la Argentina como un país complicado?
-Están volviendo.
Endeavor ayudó a esto y se convirtió en un puente.
Nuestros emprendedores tienen un sello de calidad que ayuda a los inversores a confiar en ellos. Pienso que los inversores están mirando a la Argentina, Brasil y México.
-¿Hay diferencias entre los emprendedores argentinos y los brasileños o mexicanos?
-Brasil es único porque el mercado es muy grande y los emprendedores se focalizan en lo interno. En la Argentina miran el crecimiento que pueden tener a nivel internacional y plantean sus proyectos desde esa perspectiva.
Los argentinos piensan globalmente y eso fomenta su creatividad porque deben acomodarse a otras culturas.
-¿Cuál es la mayor mentira del mundo emprendedor? -Creer que se puede enseñar a ser emprendedor. Los emprendedores nacen, no se hacen. Hay muchas buenas escuelas de negocios, pero no creo que los emprendedores puedan ser enseñados de esa forma.
Las escuelas forman buenos gerentes que manejan emprendimientos.

Por Mercedes García Bartelt
De la Redacción de LA NACION
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Notas relacionadas

-¿Cuál es el error más común que cometen los emprendedores?-Daré tres.
El primero es creer que el control total es la receta para el éxito.
Hay que saber delegar, uno no puedo hacerlo todo solo.

El segundo es pensar en chico.
Hay que pensar en grande para hacer que las cosas sucedan.
Y el tercero es creer que tiene que ser fácil. Si fuera fácil, alguien lo habría hecho primero.
-¿Qué la impulsó a crear Endeavor?
-Vivía en la Argentina y ayudaba a los microemprendedores.
Siempre tomaba taxis y vi que los más brillantes ingenieros los conducían.
Yo les preguntaba por qué no ejecutaban lo que habían estudiado y nadie conocía si quiera la palabra entrepreneur.
Después vi que no había modelos locales para imitar, los que querían emprender no tenían ejemplos por seguir.
Las dos cosas se combinaron para ponerme a armar algo que reuniera modelos locales y los promoviera.

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miércoles, 17 de enero de 2007

EMPRENDEDORISMO - GLOBAL ENTREPRENEURSHIP MONITOR - GEM - TEA -

Informe del Global Entrepreneurship Monitor
Hay más emprendimientos con potencial
Representan el 74% de la tasa de creación de empresas en el país, que ocupa el puesto 14 del ranking emprendedor mundial
La Argentina se ubicó en el puesto 14 del ranking de países más emprendedores y la tasa de creación de nuevas empresas mostró un ligero avance, impulsada por la aparición de proyectos "por oportunidad", es decir, aquellos que surgen de ideas y no por la necesidad de hallar una fuente de ingresos.
Según el último informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), que releva la creación de empresas en 42 países, la Argentina retrocedió dos posiciones en el ranking.

Esto, en realidad, se debió a la incorporación de nuevos países ya que la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) llegó al 10,2% frente al 9,49% de 2005.

En otras palabras, el 10% de la población adulta argentina de entre 18 y 64 años está relacionada con un emprendimiento.

De acuerdo con el informe, en el que la Argentina participa desde 2000 con las mediciones del Centro de Entrepreneurship del IAE, el país con más emprendedores es Perú, seguido por Colombia, Filipinas, Jamaica, Indonesia y China.

Entre los menos emprendedores figuran, Bélgica, Japón, Suecia e Italia.

Los socios del Mercosur Uruguay y Brasil ocupan los puestos 8 y 10, respectivamente.

El GEM analiza el nacimiento de proyectos por oportunidad y por necesidad.

Los últimos representan a aquellos emprendedores que deben recurrir al autoempleo para poder subsistir y reflejan una economía más inestable y un menor acceso al mercado de trabajo tradicional.

En la Argentina, los emprendedores por necesidad representaron en 2006 el 26% de la TEA; el 74%, fue por oportunidad.

La cifra muestra un fuerte descenso frente al 50% de 2002 y al 30% de 2005.

"Cada vez hay más emprendedores por oportunidad y proyectos con potencial.

Esto es un buen síntoma y una mejora en la calidad de vida", explicó Silvia Torres Carbonell, directora del IAE y miembro del directorio del GEM.

El momento ideal "Vamos a seguir viendo más proyectos de este tipo.

Más del 50% de los encuestados dijo que hay oportunidades para nuevos emprendimientos. Los proyectos por necesidad, en cambio, irán cayendo y así vamos a sostener una TEA en el 10 por ciento, cifra que es coherente con el tamaño de la economía argentina", agregó.

Para Daniel Miguez, director de Emprear y el Centro de Emprendedores del ITBA, también seguirán proliferando los emprendimientos con alto potencial.

Según el especialista, "la Argentina atraviesa un momento histórico" para los emprendedores.

"Los que tuvieron que salir a trabajar con la crisis ya pudieron volver al mercado de trabajo tradicional", explicó.

"Los verdaderos emprendedores, aquellos que ven grandes oportunidades y pueden construir empresas, tienen más tiempo, tranquilidad y herramientas para crear sus empresas. Hay más acceso al financiamiento y una estructura de apoyo más sólida, que se sostiene sobre los centros de emprendedores que aparecieron en todas las universidades, los fondos de inversión y las fundaciones", agregó.

Para los especialistas, aún se necesitan "reglas de juego más claras" y facilidades de acceso al mercado de capitales y venture capital, porque hay un mayor interés extranjero por los emprendimientos argentinos.

"Hace unos años poner en marcha una empresa demandaba más de cuatro meses.

Hoy es posible hacerlo en 15 días.

El avance es evidente, pero también vemos problemas en el ingreso de fondos extranjeros que están dispuestos a invertir", destacó Miguez.

Sectores e ingresos

De acuerdo con el GEM, los países con ingresos medios -entre los que se cuenta la Argentina- desarrollan más proyectos orientados al consumo masivo y a la construcción. En los países con altos ingresos, abundan los emprendimientos dedicados a brindar productos y servicios a otras empresas.

Las mujeres siguen siendo minoría entre los emprendedores, aunque en los últimos años lograron grandes avances. En los países menos desarrollados es mayor el número de emprendedoras.

Por Mercedes García Bartelt

De la Redacción de LA NACION
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martes, 16 de enero de 2007

INCUBACEN - FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS - UBA

Una incubadora de empresas apoya dos decenas de proyectos
En la Facultad de Ciencias Exactas nacen nuevas compañías tecnológicas

"Plan de negocios", "cashflow", "hoja de oferta"...
Para un científico, estos términos surgidos del mundo de los negocios suenan a chino básico.
Sin embargo, en las salas y oficinas ubicadas en una esquina del enorme edificio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, son moneda corriente.
Allí funciona Incubacen, la incubadora de empresas de base tecnológica que desde 2003 está impulsando una experiencia inédita en el mundo científico local.
Tras superar no pocas dificultades, el emprendimiento presta apoyo a casi dos decenas de proyectos con distinto grado de desarrollo y amplio espectro:
"El 60% proviene de la biotecnología, y el resto, de las ciencias de la computación, la química biológica e inorgánica, la ecología y la geología, entre otras disciplinas", explica el ingeniero Leandro Roldán.
A la última convocatoria, realizada en octubre, se presentaron 25 proyectos innovadores y con factibilidad económica.
"Nos llevamos la sorpresa de que la mayoría pertenecían no a científicos de carrera, sino a estudiantes avanzados -cuenta el doctor Jorge Aliaga, decano de la Facultad-.
Es que el investigador ya tiene su línea de trabajo y es raro que la abandone."
Las propuestas incluían desde la producción de un hongo comestible para degradar el residuo contaminante que deja la fabricación de aceite de oliva hasta desarrollos informáticos para aumentar la potencia de cálculo de conjuntos de computadoras para aplicaciones artísticas o asesoría en data mining (obtención de información a partir de grandes cantidades de datos).
Los interesados fueron invitados a participar durante cuatro semanas de un taller de formación con tutores externos para hacer el plan de negocios que deberán finalizar en marzo.
Tras las deserciones, siguen en marcha 18 proyectos que están en plena "preincubación".
"Estos se suman a los que venimos acompañando desde la primera convocatoria -explica la doctora Laura Pregliasco, uno de los dos secretarios de investigación científica y tecnológica que tiene la Facultad y coordinadora de Incubacen-
. A los que se acercan tratamos de darles todo el soporte posible y que esto tenga un efecto multiplicador."
Tras doctorarse en el país, Pregliasco, química y ex alumna de esta casa de estudios, decidió insertarse en la actividad privada.
Fue allí donde se familiarizó con una cultura muy distante de la que domina el mundo académico.
"En la empresa -afirma- el juicio final no depende de tus pares, como en la ciencia, sino del mercado."
Trabajó en una compañía farmacéutica suiza que hacía desarrollos biológicos, tramitó patentes internacionales, puso en marcha un sistema de gestión de calidad y estableció una consultora. "Fue una experiencia muy linda -confiesa-, que me «cambió la cabeza».
Cuando me llegó esta propuesta me interesó tanto que estoy dedicada a ella casi full time."
Una mujer de dos mundos
Por haber estado en ambos mundos, el de la academia y el de la empresa, Pregliasco conoce "al dedillo" las dificultades del diálogo entre científicos y empresarios.
"Siempre nos preguntábamos quién podría mediar en esta relación en la que el investigador siempre tiene la sensación de que lo van a traicionar o le van a robar una idea que piensa que vale muchísimo y el empresario que tiene el prejuicio de que lo académico es lento o que los científicos no tienen capacidad de desarrollo", explica.
Según Pregliasco, una cosa son los miedos de la fantasía y otra los peligros reales con que se enfrentan los investigadores que intentan dedicarse a la actividad privada.
"Firman acuerdos sin saber bien lo que están firmando, o no saben cómo cotizar su tiempo", asegura.
Uno de los obstáculos usuales en el camino hacia la compañía propia es definir exactamente qué es lo que se elige comercializar. "Para los científicos es muy difícil elegir una de entre las decenas de aplicaciones que puede tener un conocimiento -dice Pregliasco-. Otra causa importante de frustración es no poder mantener la constancia; el emprendedor tiene que decidir también qué le gusta hacer."
Se trata de desarrollar una nueva tecnología", dice Roldán, que coordina el proyecto internacional Key Initiatives in Commercialization of Knowledge - Kick Start, en el que además de la Argentina participan México, Colombia, España, Alemania y Portugal.
Desde la incubadora se encaran dos tipos de trabajos.
Por un lado, el asesoramiento y la concreción de acuerdos económicamente justos, cuyo resultado satisfaga los objetivos del investigador y el fin social de la Facultad.
"Queremos mostrar que esto puede ser beneficioso, que no está mal que sea económicamente rentable para el investigador y que sea un recurso para la Facultad", aclara Pregliasco.
Por otro, la búsqueda de posibles inversores, que contra algunos pronósticos se están presentando en un número mayor que el esperado.
Una vez sorteados todos los escollos, la Facultad ofrece -mediante un acuerdo de incubación- una pequeña infraestructura para comenzar a funcionar: sala de reuniones, oficina con computadora, teléfono, secretaria... Pregliasco y Roldán aseguran que ya hay un puñado de proyectos en etapas avanzadas de desarrollo, que incluso se ofrecieron a inversores europeos, y que la incubadora va por buen camino.
"Es fantástico el entusiasmo de la gente que vino al curso -concluye la primera-
. Muchos se sorprendían de que la Facultad hiciera esto.
Ocurre que no todos quieren seguir la carrera de investigador...
Creo que estamos dando respuesta a una necesidad que no se había reconocido."
Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION

sábado, 13 de enero de 2007

UNQ - MAESTRIA EN CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD

Universidad de Quilmes
Se encuentra abierta la inscripción a la Maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad en sus modalidades presencial y virtual.
La maestría, dependiente del Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (IEC) de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), está orientada a comprender los procesos sociales, políticos y económicos relacionados con las actividades científicas y tecnológicas.

El programa académico apunta a la complejidad de la relación entre ciencia, tecnología y sociedad mediante la articulación de métodos, perspectivas de análisis y teorías de diferentes disciplinas.
Y capacita al egresado en planificación, evaluación y gestión de políticas de ciencia, tecnología e innovación.
La propuesta se caracteriza por la flexibilidad en las modalidades de cursada -presencial, virtual y semi virtual- que permiten adaptar los cursos a las necesidades y tiempos personales.
La carrera posee una trayectoria consolidada en la formación de posgrado y cuenta con un cuerpo docente integrado por destacados profesores de distintas universidades nacionales e internacionales.
En 1999, la calidad académica de la maestría fue reconocida por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) que le otorgó la calificación A .

INFORMES E INSCRIPCIÓN
Modalidad presencial: en el IEC, Av. Rivadavia 2358, 6º D, Ciudad de Buenos Aires. Teléfono: 4951-8221/2431.
Horario de atención: lunes a viernes, de 12 a 18 horas. Correo electrónico: maestria@unq.edu.ar
Modalidad virtual: Teléfono: 0810-333-8478.
Horario de atención: lunes a viernes, de 9 a 19 horas.
Correo electrónico: info@uvq.edu.ar

BELOCOPITOW - PIONERO DE LA DIVULGACION CIENTIFICA

A los 80 años Falleció un pionero de la divulgación científica Belocopitow había trabajado con Leloir
(Agencia CyTA-Instituto Leloir).
Tras varios días de internación por una neumonía grave, falleció el doctor Enrique Belocopitow, director y creador del Programa de Divulgación Científica y Técnica, y de la Agencia de Noticias Científicas y Tecnológicas Argentinas del Instituto Leloir.
Enrique Belocopitow era químico egresado de la UBA y llegó a ser investigador principal de la carrera de Investigador Científico del Conicet.
En 1958,ingresó al entonces Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Campomar (actual Fundación Instituto Leloir) cuando la institución se mudó al edificio ubicado en Obligado y Monroe.
Fue allí donde trabajó junto al doctor Luis Federico Leloir, con quien hizo su tesis de doctorado.
Luego dirigió el Laboratorio de Regulación del Metabolismo de Glicoproteínas, donde se dedicó a investigar sobre el metabolismo de los azúcares.
En los años 80, ya en la actual sede de Parque Centenario, Belocopitow se ocupó cada vez más de comunicar a la sociedad el resultado del trabajo de los investigadores.
Así, con el apoyo del doctor Leloir creó el Programa de Divulgación Científica y Técnica para formar divulgadores de la ciencia y difundir noticias a los medios.
Logró el apoyo de algunas instituciones para otorgar más de 70 becas para científicos interesados en la divulgación y desarrolló un curso anual deformación en periodismo científico al que desde 1986 asistieron más de mil profesionales.
El último proyecto que impulsó fue la Agencia de Noticias Científicas y Tecnológicas Argentina (Agencia CyTA), que puso en funcionamiento en febrero de 2006 y a la que le dedicó sus últimos esfuerzos.
Belocopitow estaba casado con Sofía L´Eveque, con quien tuvo dos hijos, Silvia yPablo.

miércoles, 10 de enero de 2007

GESTION DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA - BECAS -

La Secyt otorga becas para la formación en "gestión de la ciencia y la tecnología"
mas informacion:
http://vinculacion-tecnologica.blogspot.com/2007/01/gestion-de-la-ciencia-y-la-tecnologia.html

viernes, 5 de enero de 2007

TECNOLOGO = CIENTIFICO

06-02-06 La Voz del Interior, Córdoba Sociedad
La cuestión tecnológica
Por Carlos Debandi
Presidente Agencia Córdoba SE
Algunas personas piensan que el avance tecnológico es un subproducto de la ciencia.
En alguna medida no se equivocan.
Pero es una interpretación limitada, basada en el supuesto de que existe un funcionamiento ordenado entre la generación y la aplicación del conocimiento.
En los últimos 150 años, las ciencias produjeron una cantidad asombrosa de resultados.
Descubrieron principios básicos en el funcionamiento de la naturaleza y del universo, idearon modelos simplificados para explicar la realidad de los fenómenos, formularon leyes, establecieron relaciones empíricas de mucha utilidad práctica, sistematizaron grandes teorías generales.
Se puede afirmar que el objetivo vital del científico fue y es la generación de conocimientos originales.
Se puede afirmar también que el objetivo del tecnólogo es aplicar los conocimientos para resolver problemas, crear máquinas, instrumentos, o sistemas, que sean de utilidad en las cuestiones cotidianas, por más complejas que éstas sean.
El desarrollo tecnológico no deviene en forma automática del acontecer científico.
Hace falta una interfase inteligente entre el problema y el conocimiento básico que puede resolverlo.
Vale un ejemplo: los principios básicos que determinan la sustentabilidad de un planeador son los mismos por los cuales puede volar un jet.
No hubo necesidad de “desarrollo científico básico” entre los primeros aeroplanos y las actuales.
Cierto es que hizo falta el desarrollo concurrente de nuevos materiales y sistemas de propulsión o control.
Pero el principio básico del vuelo es el mismo.
La moderna aeronáutica es producto de la tecnología.
Tiene una dinámica propia.
Un ejemplo similar se puede establecer entre los primeros generadores de energía a vapor, activados por leña o carbón, con las actuales usinas nucleares.
El principio básico es la producción de vapor mediante calentamiento de agua.
Lo que cambia es la naturaleza y eficiencia del combustible.
Y la complejidad de los sistemas de control y seguridad.
Y entre una pequeña turbina basada en las leyes de la dinámica de los fluidos y las que alcanzan 10 metros de diámetro en las grandes represas hidroeléctricas, no hay distancias científicas, hay enormes saltos tecnológicos.
Entre el quehacer científico y el quehacer tecnológico hay diferencias conceptuales y metodológicas.
El primero, persigue al conocimiento por su valor propio: construye el sistema del conocimiento.
El tecnólogo enfrenta un problema objetivo, lo estudia, lo organiza, y utiliza el conocimiento (propio, de terceros, universales) para construir la solución.
En las últimas décadas la tecnología comenzó a adquirir vida propia, esto es, no sigue el ritmo del avance de las ciencias.
Y en algunos casos, incluso lo supera, utilizando resultados que todavía no han logrado pertenecer a un sistema ordenado, explicado, racionalizado.
Los ejemplos relacionados con estas afirmaciones se deben buscar en las tecnologías de la informática, la comunicación, la cibernética, la robótica, la inteligencia artificial, o en el diseño de nuevos materiales.

Desinteligencias
En el sistema científico y tecnológico nacional (Conicet, universidades, centros de investigación) existe una desinteligencia en el manejo de la cuestión tecnológica.
El sistema se fundó bajo la concepción del modelo científico, y no se adapta a la hora de evaluar la labor tecnológica.
En la Argentina sabemos producir científicos, pero no sabemos desarrollar tecnólogos.
Este es uno de los principales problemas a resolver –a corto plazo– si queremos alcanzar un desarrollo independiente basado en la fortaleza del conocimiento propio.
El sistema de evaluación del Conicet se basa prácticamente en criterios científicos, en los cuales la posesión de un doctorado y las publicaciones internacionales en revistas de alto impacto juegan un rol decisivo.
Sin embargo, un tecnólogo que trabaja, por ejemplo, en una pequeña empresa de base tecnológica, o en un centro de desarrollo y servicios, como el Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), o el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), difícilmente dispondrá de tiempo para dedicarse a escribir papers, y es muy posible que no haya terminado su doctorado.
Tampoco quizá tenga sentido que inscriba patentes: no todo desarrollo requiere ser patentado.
El sistema de incentivos docentes que se aplica en las universidades para impulsar la investigación padece los mismos males.
Es un reflejo del anterior.
De modo que si aceptamos que es necesario disponer de tecnólogos que den pronta respuesta a las cuestiones del desarrollo (estudio de problemas concretos y propios de nuestra región; diseño de tecnologías requeridas por nuestras fortalezas primarias para generar valor agregado; desarrollo equilibrado de la producción mediante la solución local de carencias estratégicas) debemos comenzar por generar espacios para que estas inteligencias se incentiven.
Debemos establecer las reglas de juego para que los tecnólogos no deban “disfrazarse de científicos” para lograr un lugar en el sistema.
Otro tema importante: los sistemas de evaluación actuales no le otorgan puntaje a las actividades de gestión.
Todo esto hace que la ecuación de conveniencia que debe respetar un investigador si quiere hacer carrera es no dedicarse demasiado a resolver aplicaciones que no generen publicaciones internacionales; no distraerse en trabajos en empresas (sobre todo si no te dejan publicar los resultados) y, tener mucho cuidado con perder tiempo haciendo de administrador.
Así las cosas, cabe plantearse algunas preguntas y respuestas:
El país, ¿necesita tecnólogos?
Si la respuesta es sí, comencemos por adecuar los criterios de evaluación de las principales instituciones nacionales.
¿Puede funcionar el sistema científico y tecnológico –sus estructuras, sus centros– sin gerentes que lo dirijan ?
Si la respuesta es no, entonces debemos impulsar dos cosas:
formar gerentes dentro del sistema de ciencia y técnica, y una vez que los formemos, los valoremos como pares, y no los condenemos en categorías inferiores.
Es una injusticia mayor que un científico o un tecnólogo haya dedicado años a dirigir y administrar centros para que puedan trabajar y producir sus colegas y que, al finalizar la etapa, el peso específico de su currículum haya descendido.
Pero así es.
Todavia

http://www.conicet.gov.ar/diarios/2006/febrero/045.php?imprimir=true